Hablar con su hijo sobre el juego
Quizá se pregunte si su hijo es adicto a los juegos. Nombrar esta adicción puede provocar conversaciones y discusiones incómodas. La mejor manera de resolver el problema es mantener una conversación con tu hijo sobre su comportamiento de juego.
Intenta que la conversación sea desenfadada y menciona que crees que tu hijo juega demasiado. Dígale que lamenta que pasen menos tiempo juntos. Sin juzgar inmediatamente el comportamiento, podéis acordar límites entre vosotros sobre el tiempo de pantalla.
5 Consejos para una buena conversación:
1. Elija la configuración correcta
Asegúrate de elegir el momento adecuado para hablar con tu hijo (en el coche, durante la cena, en una excursión). Tómate tu tiempo para ello y no lo hagas cuando estés enfadado por el comportamiento del juego. De todos modos, no escuchará en ese momento y la conversación no será grabada.
2. Mostrar interés
Demuestre que le interesan los mundos de ficción en los que se adentra su hijo. Pregúntales qué aprenden con ello, a quién conocen y por qué se sienten cómodos jugando. Al hacerlo, eliminará la tensión de la conversación. Su hijo se sentirá más inclinado a escuchar su versión de los hechos y estará más abierto al cambio. Pregunte también dónde cree su hijo que está el límite.
3. Indique dónde están sus puntos de dolor
No diga que su hijo juega demasiado y que debe dejar de hacerlo. Esto lleva a discusiones sobre los amigos que pueden jugar durante mucho tiempo y lo que es “mucho”, etc. Veo que ahora juegas 8 horas al día, ya no sales y no vienen amigos, eso me preocupa.
4. Di lo que haces y haz lo que dices
Cuando se incumple una sanción o una amenaza una vez, ya no se le toma en serio. A menudo, en las discusiones con mucha emoción, se lanzan muchas amenazas. Es comprensible, pero no funcionará. Cuando se amenaza con sanciones, hay que llevarlas a cabo.
5. Gametimer
Lo mejor que puedes hacer es concretar los acuerdos. No hay mejor herramienta que Gametimer para salvaguardar los acuerdos alcanzados juntos. Una vez que haya llegado a una solución junto con su hijo, éste será responsable de su propio tiempo frente a la pantalla. De esta manera, crearás apoyo y verás que el Gametimer es rápidamente aceptado.